martes, 30 de septiembre de 2014

Kingdom come



Guión: Mark Waid
Dibujo: Alex Ross
Editorial: DC Cómics

 ¿La paz a cualquier precio, o combatir por una ética heroica?


Hace un tiempo comentamos Injustice: gods among us, en el que se nos presenta un mundo en el que los superhéroes se toman la justicia por su mano, capitaneados por Superman, empleando la fuerza si es necesario para imponer la paz. En este cómic, mucho más antiguo que el mencionado, trata de una historia más o menos parecida, pero desde un punto de vista diferente, realizada por uno de los dibujantes que a mí más me impresionan, tanto por el uso de los colores como por el tratamiento de los personajes: Alex Ross.


Una de las ilustraciones sobre las peleas entre superhéroes. Ya solo por estas escenas merece la pena comprarlo.

En Kingdom come se nos plantea una pregunta más o menos similar, en la que hay unos superhéroes, descendientes de los archiconocidos héroes, que en vez de seguir los mismos preceptos que sus padres o predecesores, no sienten ya ese "apego o sentimiento" de ser héroes, como si lo hicieran con desgana, sin pensar que sus poderes o actos puedan dañar a los demás. El mundo está completamente desbocado, ya no hay fe en nada, pues los superhéroes en los que se depositaba la confianza de la humanidad se ha esfumado. Hasta Superman, que se ha apartado de salvar el mundo, parece que no está a la altura de los acontecimientos; el planteamiento de Superman, que no quiere usar la fuerza bruta ni la violencia, sino que cree en el arrepentimiento y en la cárcel, entrechoca con Magog, otro héroe que, por suerte o por desgracia, ha usado la violencia y el asesinato para libarse de un malo. Y el mundo ha aceptado eso, lo considera como la "auténtica solución", haciendo que la Tierra entre en crisis.
Magog, el sustituto -por así decirlo- de Superman, que se encarga de dirigir a los nuevos sucesores de los superhéroes.

El desarrollo de la historia tiene algunas diferencias con Injustice, aunque se plantee también como protagonista a Superman, la forma en la que se nos presenta así como su reacción ante las adversidades que experimenta, hace que en una historia actúe de una forma, mientras que en la otra siga un camino distinto. En Injustice, Superman recibe una noticia que lo deja descolocado, no sabe exactamente cómo debe reaccionar y tiene miedo, mucho miedo; piensa que debe imponer la paz, a cualquier precio, sin importar los medios a emplear. En este cómic es Batman el único que ve el cambio que ha experimentado su amigo, e intenta detenerlo, con algunos de los superhéroes que, como él, ven que Superman no es más que un líder autoritario, un dictador. En Kingdom come, por el contrario, se muestra un Superman mucho más humano, si se puede decir, que no se ha tomado muy bien que el mundo lo rechazara por considerarlo "desfasado", pero no toma una decisión que sea catastrófica para la humanidad, solo que los superhéroes están algo desencaminados sin su ayuda y guía. En ambos, más en Injustice, Superman es casi entendido como un dios, como un héroe que sin su presencia en la Tierra, o que marchando por el camino equivocado, puede cambiar todo el mundo conocido.

Los nuevos "supers", que poca atención ponen a lo que pueden causar con sus poderes mientras "capturan" a uno de los villanos.

Lo que lleva a Kingdom come un punto de originalidad es la forma en la que se va desarrollando la historia, mediante viajes llevados a cabo por un simple mortal, un pastor, un humano de los pocos que tienen aún fe, como la clave para ir viendo los acontecimientos que se van desencadenando. Que sea un humano, como cualquier lector, el que vaya viviendo en primera persona estos acontecimientos, provoca que no sea solo un asunto de personajes que están por encima de nosotros, sino algo mucho más cercano. Guiado por un hombre muy especial, que en principio no se sabe muy bien cómo y por qué aparece en la historia; hasta el final el lector no va a saber su identidad -y tampoco queda muy claro, yo pienso que sobra un poco, pero bueno-. El ser humano tiene una especial relevancia en el devenir de los acontecimientos y, en última instancia, del futuro de todos los seres humanos.

Es curioso que el tratamiento de Wonder woman sea casi idéntico, en el sentido de una mujer que pasa a ser la mano derecha de Superman -con otras ideas en mente-, así como ser la más revolucionaria de todos. Una mujer fuerte, con las ideas muy claras, pero a la vez un tanto erráticas: en Kingdom come pueden entreverse algún que otro motivo "racional" de su comportamiento, mientras que en Injustice es mucho más primario, aunque coincide la atracción que siente por Superman, poco puede esconderlo -en Injustice, por ejemplo, es el propio Ares el que se encarga de decir en voz alta los planes de Diana con Superman, para que los lectores puedan enterarse-. Ese carácter de amazona, evocado a la guerra y a la lucha, se presenta en los dos, aunque en Injustice sea un poco más sádica en comparación con Kingdom come.

La relación de Superman y Wonder woman, que se intuye desde las primeras páginas que al menos ella siente algo por el superhéroe. ¿Acabará bien?

Batman es otro personaje bastante enigmático, que en un principio no se sabe cómo va a reaccionar ante los problemas o a quién va a ayudar al final, usando la fría lógica y la conveniencia para ello. La única diferencia palpable es la edad: no hay que olvidar que Kingdom come se desarrolla en un mundo mucho más avanzado. Es uno de los únicos que mantiene la cabeza fría hasta el final, al igual que se muestra como un personaje al que es difícil de engañar -ni el mismo Lex Luthor lo consigue-, y que tiene el "don" de engañar a los demás y hacerles creer lo que a él le convenga así como ser el único que siempre le planta cara a Superman, pues ningún miedo le tiene. Parece que no ha cambiado en absoluto. Además, de forma paralela, los malos no se quedan de brazos cruzados, sino que también entran en acción: no van a dejar que los "buenos" se queden con el mundo, sino que van a emplear todos sus medios e influencia para sembrar la duda entre los dirigentes y demás seres humanos, y ya de paso quedarse ellos con el poder. De todas formas, se puede decir que es una trama paralela o secundaria, no tan importante como el conflicto entre los superhéroes. Lex Luthor, el principal cabecilla de los malos, tiene un arma en sus manos para desencadenar el caso entre los metahumanos, de la mano de uno de los "buenos", pero que no desvelaré para no causar muchos spoilers. Es curioso que en ambas novelas gráficas el malo que "provoque el cambio por su muerte" sea el mismo; la verdad es que es el personaje perfecto para la pregunta que se plantea constantemente a lo largo de la historia.

Batman, o Bruce Wayne, es el ejemplo del hombre calculador, frío y lógico, que espera el momento oportuno y no deja que le sorprendan en nada.

Para aquellos que estén empezando a leer en el mundo de DC, no lo recomendaría, pues aunque aparezcan los héroes que todos conocemos, como Superman, Aquaman, Wonder woman, Flash etc etc, hay que tener en cuenta que aparecen en mayor medida los hijos, nietos y descendientes de los superhumanos, de tal forma que es bastante lioso para alguien que poco controle de este mundo. Sin embargo, Injustice se desarrolla en una época mucho más cercana y conocida para todos los autores, aunque tanto la historia como el dibujo flaquea en comparación -como se dice, las comparaciones son odiosas ante todo-.


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