viernes, 15 de agosto de 2014

Gloom


Nombre: Gloom
Editorial: Edges. Atlas Games
Autor: Keith Baker
Número de jugadores: 2-4
Expansiones: de momento ninguna en español.


En un mundo donde prima lo políticamente correcto -por desgracia-, da verdadera alegría que salgan juegos que intentar ser diferentes e innovadores, con una temática y unos objetivos que en un principio nos pueden chocar, básicamente porque nunca habíamos pensado -ni visto- nada igual, y por ello tiene su valor añadido, ya sea el juego maravilloso y entretenido, o una porquería. En el caso de este juego que nos añade, Gloom cumple con dos espectativas: la novedad que encarna el juego en sí, aunado con una temática de lo más "siniestra" que lo hace tan especial.

Recuerdo que la primera vez que lo vi en una tienda, pues ha salido hace relativamente poco, ya me entró la curiosidad por la estética del mismo -al más puro estilo de Tim Burton, con dibujos en blanco y negro que ayudan a darle un toque, digamos, "gótico"-, que en mi opinión es más que acertada. Y, si ya leemos la parte de detrás, cuando lo tomé de una de las estanterías, sencillamente me enamoré perdidamente de él:

EL CIELO ES GRIS, EL TÉ ESTÁ FRÍO Y UNA NUEVA TRAGEDIA AGUARDA TRAS CADA ESQUINA...

¿Cómo no puedes sentir atracción hacia este juego, cuando te encuentras esto por detrás de la caja? No es necesario que seas un amante de la muerte, solo tienes que pensar en que el tema del juego, de por sí, es de lo más ingenioso. Y ya cuando supe el objetivo... me quedé con la boca abierta no, lo siguiente: tienes que matar a tu familia, entre los más terribles sufrimientos, mientras que debes hacer felices a los miembros de las otras familias para fastidiar a tus amigos y no dejarles ganar. ¿A que no es maravilloso? Puede que más de uno piense que es un juego para asesinos o psicópatas en potencia, pero te echas más de una risa al oír las muertes tan estúpidas -y recalco esta palabra, porque son de lo más estrambóticas- que sufren tus personajes. Las familias que se pueden jugar son cuatro, y merece muchísimo la pena leer la descripción de cada uno de los personajes, pues hay algunos que son muy graciosos y sacan más de una sonrisa; se encuentran -con la descripción que te aporta el reglamento-:




Castillo Slogar:
Este tétrico castillo es el lugar perfecto para la vida en familia... incluso para la vida después de la muerte. La profesora Helena Slogar ha usado una ciencia poco ortodoxa para preservar la vida de su hija Melissa y la de su marido, lord Slogar, aunqe quizá hubiese sido más piadoso dejarlos partir. Actualmente está construyéndole un novio a Melissa, con la ayuda del enterrador autónomo Elias E. Gorr. 
 
Hogar Hemlock:
La esposa de Lord Wellington-Smythe murió dando a luz a dos adorables gemelos... ¡que están poseídos por el mal! A su padre se le cae la baba con ellos, sin darse cuenta de que la niñera los está preparando para un siniestro destino. Lola, la hija mayor, solo quiere divertirse, y el mayordomo, Buterfield, no está tramando nada bueno.

Guardia Blackwater:
Hay muchos más miembros del clan Blackwater que los descritos aquí. Dam, La Vieja y su cómpli... es decir, compañero Willem Stark los mantienen a todos bajo control, asesinando a quienes no obedecen a la matriarca. Angel es su sobrina favorita, pero recientemente, Dam ha tenido que aceptar a regañadientes al primo Mordecai en su hacienda, así que es probable que este no dure mucho. Por lo que respecta a Balthazar, ese chucho entrometido tiene el don de desenterrar cosas que están mejor bajo tierra
.

Divertimento de la Deformidad de Dark:
Darius Dark ha formado un circo extremadamente ruinoso de esperpentos de feria que son un fiasco. Darius quiere ser maestro de ceremonias, pero es un absoluto megado en lo referente a elegir funciones. Su anodino hombre barbudo, su recatadísima mujer tatuada, su diminuta aunque mediocre cantante de ópera y su payaso terrorífico son atracciones realmente patéticas.
  

Las diferentes familias del juego. ¿Cuál escogerías?

El mecanismo del juego es sencillo: en cada turno, puedes usar dos cartas para hacer sufrir a los miembros de tu familia con los más peculiares accidentes -pues no solo es cuestión de matarlos, sino que antes hayan sufrido un "poquito"-, tales como Fue cazado por caniches o El tren fue su trampa. A cada carta de estos terribles sucesos se vaya uniendo al personaje, se van añadiendo puntos de pathos o de dolor -que se marcan en rojo con un número negativo-, siendo los únicos puntos válidos para el recuento final y ver quién ha infligido más daño a su familia. También hay cartas que hacen felices a los personajes -cosa que no buscaremos y no nos hará gracia, porque nos quitará los puntos negativos que tengamos-, tales como Era popular en el parlamento o Se fue de picnic al parque. Para que la partida sea mucho más divertida aunque eso sí, más larga, se puede crear una historia de lo más disparatada para explicar el por qué el personaje sufre ese suceso, lo que hace despertar la imaginación de los jugadores y que en más de una ocasión se rían por lo disparatado de la situación. Puede aparecer de todo, y tienes que "darle al coco" para saber hilar una historia, recordar lo que le ha pasado a cada personaje -tuyo o de los demás-, para ir aumentando la historia de los mismos y que sea, dentro de lo incoherente, coherente.

Ejemplos de los tipos de cartas que se pueden encontrar. En este caso, son las llamadas de "muerte prematura"

Cuando un jugador ha matado a todos sus miembros, se para el juego, y se realiza el recuento de los puntos de pathos de cada uno, contando solo los de aquellos personajes que han muerto. Es muy divertido jugar y temer porque los otros jugadores te hagan "feliz", porque eso en este juego es sinónimo de "estoy perdiendo" o "me están fastidiando pero muy bien". A esto, como nota más bien graciosa, debo mencionar que según el reglamento -se puede leer perfectamente-, empieza a jugar aquel que ha tenido peor día -o en su defecto el dueño del juego si todos tenemos una vida perfecta-.

Las únicas pegas que se pueden poner a este juego son las siguientes:

    Su precio: aunque el juego es muy entretenido y merece la pena, hay que pagar 25 euros -redondeando- por él, aunque yo pienso que es debido al formato de carta, que es muy especial para el juego, y lo bellamente decorado que está. Se lo han currado mucho y es cuidado cada detalle.

    El tiempo: a veces una partida te puede durar mucho, sobre todo si las historias que uno se inventa son muy enrevesadas o largas, por lo que puede hacerse pesado al final.
     
    El número de jugadores: es limitado, solo pueden jugar un máximo de cuatro y, aunque no lo parezca, la verdad es que cuando quedas con muchos amigos es un problema. Eso sí, para parejas o grupos reducidos, es perfecto.
    Por otro lado, los puntos positivos también son numerosos:
    Innovador: que la trama del juego sea matar a tu familia, en un ambiente lúgubre pero divertido, lo hace único y especial. Aunque menos mal que nuestras familias no son como las de este juego... ¿o alguno tiene familiares así de curiosos?
    Sencillo: aunque al principio puede ser un poco abrumador los tipos de cartas y cuándo deben usarse, en muy poco tiempo le coges el tranquillo y es de lo más dinámico. El reglamento no es para nada extenso, y da pie a pocos problemas con el entendimiento de las normas. Y si alguna carta tiene algún efecto especial, te lo explica la misma, por lo que solo tienes que leer y aplicarlo a la persona correcta.
    Divertido: aunque no lo parezca, es un juego muy entretenido y del que no te vas a arrepentir el jugarlo.
    Muy bonito: se nota que han tenido mucho cuidado en cuanto a estética se refiere, porque las cartas están decoradas con pocos artificios, pero tan bien elegidos, que lo hacen ser más valioso todavía. No es un juego de cartas coleccionables, pero es una pena que no lo sea, porque ya si os gusta un poco la estética de Tim Burton -salvando las distancias-, os va a gustar.
    ¡QUE GANE EL MÁS MISERABLE!

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario