miércoles, 23 de abril de 2014

Perfect Blue



Título: Perfect Blue

Autor: basado en la novela de Yoshikazu Takeuchi

Director: Satoshi Kon

Año: 1998

Género: thriller psicológico con algo de gore

Duración: 80 min.



Una de las tramas más llamativas en mi opinión y que más dejan en vilo al espectador son los thrillers psicológicos y, en este caso, os traemos uno del mundo japonés, que bien se ha ganado la fama por sus películas de miedo, en las que te dejan expectante por los acontecimientos que se van desencadenando, sin poder por ello apartar tus ojos de la pantalla. En un mundo donde prima la acción, las películas o series más o menos predecibles -que resultan cansantes porque explotan lo mismo una y otra vez-, es un soplo de aire fresco para esta industria la existencia de filmes que se aparten un poco de lo predecible y monótono, con por supuesto toques de locura y de sangre, ya que los protagonistas o antagonistas no es que se encuentren muy cuerdos que digamos.

En esta pequeña introducción encaja el anime -película- del título: Perfect Blue, basada en la novela homónima de Yoshikazu Takeuchi, siendo a su vez la opera prima del director Satoshi Kon, conocido posteriormente por las producciones como Millenium actress o Tokyo godfathers. 

Aunque esta pieza tiene sus años, hay que hacer honor a la verdad -se nota en el dibujo ante todo-, el mensaje que transmite es tan actual que lo vemos en famosos del momento; si uno ve esta película, y luego traslada este mensaje principal a, por ejemplo, Miley Cirus, no se puede apreciar un vínculo más claro con la protagonista de la película, Mima Kirigoe, una cantante de J-Pop -para entendernos una cantante de pop en Japón, que pueden llegar a mover una masa incontable de personas-. Esta, cansada del mundo de la música y de su imagen de "niña inocente y buena", decide salir de ese mundo para enfrentarse a otro completamente distinto: el teatro. Obviamente, aquí nos encontramos con un retrato de Japón, en el que estas cantantes de pop son chicas jóvenes, angelicales, que se muestran con la mayor inocencia y que esa es la imagen que se vende al público, el cual no es precisamente de adolescentes, sino adulto. Siempre que veo un anime o leo un manga siempre aparece este recurso, de chicas jóvenes -cantantes, camareras o profesiones similares-, que tienen una gran cantidad de "fans" que no son más que pervertidos o stalkers -acosadores-, que se obsesionan con estas ídolos o mujeres. No sé si es un problema serio o muy difundido al ser un tema recurrente, pero en mi opinión en las series japonesas se retrata tal y como es la sociedad japonesa, con sus virtudes y defectos como este.
Cham, grupo de J-pop al que pertenecía la protagonista Mima Kirigoe -la figura del centro-.

Esta película es de un gran valor, no es muy sangrienta ni tampoco impresiona -en el sentido de escenas desagradables como toda serie gore japonesa que se precie-, sino por el valor humano y realista de la misma, que es lo que la otorga ese valor del que hablo. Se muestra los deseos de la protagonista de deshacerse de esa imagen, que en el fondo la coharta mucho para buscar un nuevo trabajo, porque todos la conocen como cantante de pop y no pueden verla de otra forma, al igual por ejemplo que es muy difícil ver a Vin Diesel o Bruce Lee en películas que no sean de acción y de pegarse tiros o a puñetazo limpio. Consigue que te metas en el pellejo de Mima, e incluso sientes hasta compasión por la pobre chica cuando la pasan ciertas cosas, como explotar su imagen y sus deseos de cambiar esa imagen aprovechándose de ella.

La crítica al mundo del espectáculo, del teatro, también es más que interesante, con personajes que solo buscan conseguir la fama mediante producciones -en el caso que nos atañe de una telenovela japonesa-, y poco les importa lo que sientan los actores que tienen en sus manos para crear los diferentes papeles que generan para la trama. Es un mundo competitivo, en el que como no demuestres tus dotes de actor estás perdido, porque los demás te darán la espalda y no te ayudarán en absoluto. No sé hasta qué punto puede ser real o no el retrato de este mundo, pero es lo que emana esta película. Todo, claro está, unido a un manager que, aunque muestre algo de humanidad y se preocupe por su protegida, con tal de lanzarla al estrellato y conseguir dinero y fama no le importa sacrificar cosas que son más o menos importantes.
La "bipolaridad" entre la nueva y antigua Mima, presente en toda la película hasta el final

La tensión viene dada por dos frentes: en primer lugar, el propio drama que sufre la protagonista con su escapada de un mundo lleno de inocencia a otro mucho más crudo y real, siendo visto de muy mala manera por sus antiguos fans, que no reconocen a la sincera y tierna Mimi cantante de J-pop; y por otro lado, una serie de asesinatos relacionados con ella, de los que no tiene ni idea de por qué se producen, pero que también hacen mella en su imagen lógicamente. Es un juego psicológico muy interesante y entretenido, por la tensión que se mantiene a lo largo de la película -más de la mitad hacia delante cuando aparecen los asesinatos-, y que llega a su clímax al final cuando se resuelve todo. Puede que resulte tediosa al principio, en el momento en el que la protagonista va cambiando su imagen, pero merece la pena aguantar -solo es un poco-, para llegar al final que, en mi opinión, no me esperaba para nada, pero que también tarda algo en llegar, pues la locura que siente Mima es cada vez mayor.

Es importante reseñar también un aspecto que relatan de forma bastante cruda y directa: el acoso que pueden sufrir personajes famosos en internet. Internet es una llave maravillosa para el conocimiento, para transmitir noticias y testimonios de hechos, dejando pocos huecos en los que esconder cosas... pero también peca del anonimato que posee, hecho por el cual es muy fácil difamar a celebridades o incluso hacerles la vida imposible; en la película que nos atañe, la protagonista tiene que soportar una extraña página web en la que su autor pone cosas que la hacen estremecerse, como si ella misma lo escribiera. Es una forma directa de retratar a los fans obsesionados con sus ídolos, capaces de saber hasta el más mínimo detalle de sus vidas, así como recurrir al espionaje y realizar fotos en cualquier parte -incluida la casa-.

Se puede relacionar, grosso modo, con la conocidísima película Black Swam, si lo entendemos como un intento por parte de ambas protagonistas de escalar en el mundo del espectáculo, dejando a un lado su apariencia e imagen de jóvenes inocentes y buenas para transformarse en personas que jamás soñaron que serían. El final, claro está, es muy diferente en ambas películas, pero el tratamiento de las protagonistas, su retrato de cómo van cayendo en la locura por ser mejores, por destacar en ese mundo en el que se han metido, es similar.

No se puede decir que sea una película imprescindible, pero si a uno/a le gustan las películas psicológicas y, ante todo, que te hagan pensar y ponerte en el lugar de los personajes, es una elección más que aceptada y que no te arrepentirás de ello. Recomendable verla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario