sábado, 4 de enero de 2014

Reseña de Los 4 Fantásticos (II): Saga de la búsqueda de Galactus


Contiene los números 204 al 214 USA. 

Guionista: Marv Wolfman

Dibujantes: Keith Pollard, Sal Buscema y John Byrne
Entintador: Joe Sinnott

Contiene Spoilers.

La siguiente etapa de diez números que viene directa de 1979 nos trae una epopeya digan de ser llamada una odisea cósmica, ya que si lo pensamos bien hay que tener talento para poder hilar una historia de este tamaño, aunque el guionista no sea otro que Marv Wolfman, aunque en el dibujo se cambio dos veces: de Keith Pollard a Sal Buscema y de este a John Byrne; se mantuvo como entintador al conocido Joe Sinnott.


En esta ocasión las aventuras a las que se enfrenta la Primera Familia serán un tanto amplias, ya que se verán obligados a salir de la Tierra como tantas veces han hecho. Al comienzo de la historia podemos ver una escena que podemos considerar el día a día de esta familia de superhéroes: la siempre adorable cosa de ojos azules jugando con el hijo de sus amigos Franklin Richards, el listo científico Reed Richards atendiendo a un extraño aparato que sólo él sabe qué es, y la inagotable Susan Richards intentando sacar a su marido de sus ensoñaciones científicas, sin olvidarnos de la Antorcha Humana, en toda esta colección con una importante crisis de identidad al considerarse el miembro más prescindible del equipo por motivos que se verán a lo largo de la saga y sobre todo en los primeros capítulos donde se enfrenta a un villano más terrenal que la mayoría de los de esta saga, el Monóculo, y que contará con la ayuda de un colega superheroico que le comprende por ser de edades muy parecidas, hablo de nuestro lanza redes preferido, el Asombroso Spiderman. Aunque quizá esta pueda considerarse la parte más floja de toda la saga lo cierto es que consiguen hacer toda la historia interesante.

Pero esta calma no puede ser eterna y mientras Reed Richards está investigando con sus aparatos de pronto aparece un rayo iónico que teletransporta a una extraña muchacha que parece aterrorizada, aunque no tardamos en saber por qué lo está, ya que acto seguido aparece un antiguo y recurrente enemigo del cuarteto, un Skrull, al que tras algunos esfuerzos logran paralizar, aunque tarde para evitar que hiciera daño a la muchacha, ya que antes de caer el skrull había logrado dispararle. Así comienza esta historia, que sin saberlo llevará a estos héroes a los confines del espacio, porque desde el primer capítulo la acción se traslada fuera del planeta terrícola hacia el planeta de la muchacha, Xandar, que logra despertarse, y que cuenta cómo su civilización logró sobrevivir de forma milagrosa al ataque a su planeta, que se desintegró aunque cuatro burbujas de aire aparecieron y cubrieron las cuatro principales ciudades de Xandar. Lograron volver a prosperar aunque los Skrull, causantes del primer ataque volvieron a atacarlos, y mientras lo hacían la princesa de ese mundo, que es esta misma mujer, logró salir del planeta para buscar ayuda, ayuda que encontró en estos cuatro héroes.

Es en este punto de la historia cuando se presentan las tres cuartas partes del famoso equipo de superhéroes en el planeta para presentar batalla y preparar el contraataque contra los aguerridos invasores, y, de hecho, son capaces de presentarla pero en cierto momento los Skrulls son capaces de capturar a los tres, ya que su objetivo a lo largo de la batalla cambia, y son llevados al impenetrable y odioso mundo-skrull, donde van a ser ejecutados según su tan cuestionable sistema de justicia.

Aquí está la primera división de la historia ya que como comentamos previamente Jhonny atraviesa un momento de flaqueza y dudas al ver que sólo tiene su vida de superhéroe y nada más, al revés que Sue, que tiene a Reed y a Franklin y viceversa para Reed, o a Ben, que cuenta con su pareja ciega, la escultora Alicia Masters. Debido a esto Jhonny decide hacer más plena su vida y, por ejemplo como hace en esta historia retomar sus estudios, ya que como él dice sólo sabe arreglar coches en la vida además de calentarse y envolverse en llamas. Todo este estudio del personaje de la Antorcha Humana, sus miedos e inseguridades, que podrían ser tan reales como la vida misma, se deben al buen trabajo del guionista, que, como hizo en su trabajo para la reedición de los Jóvenes Titanes, junto con el dibujante y a veces coguionista George Pérez, además de pelear era muy capaz de narrar el día a día de estos adolescentes superheroicos aparte de las peleas que tuvieran, y hacerlo de manera muy interesante, como la famosa carta en la que Wally West, Kid Flash, cuenta las dudas que tiene respecto de ser superhéroe.

Todas estas dudas son aprovechadas por un villano directo de las páginas de la serie original del cuarteto del número 97, y que cuenta con un curioso accesorio ciertamente poderoso, el Monóculo, que consigue mediante una estratagema atraer a Johnny a la universidad, aunque al plan hay que añadir el encuentro de la Antorcha con Frankie Ray, que tenemos que añadir por su futura trascendencia en números posteriores, sobre todo a partir del 238 aunque esa etapa ya la comentaremos en su momento. Tras conseguir su objetivo, y este es que el señor Storm ingrese en la Universidad Seguridad, un centro de educación privado donde se alojan los hijos de personajes importantes e influyentes de la sociedad, hace que todos sus estudiantes vayan a robar información y secretos de sus progenitores, incluida la Antorcha que vuela al edificio Baxter. Tras varias vicisitudes que veréis en el cómic los alumnos acaban invadiendo un complejo militar, pero gracias a la intervención de Spiderman se evita que acabe en tragedia, y tras una pelea con el Monóculo, que ya había desertado de las filas de la formación del Enclave, dedicada a actividades criminales, logran derrotarle en combate pero este huye, aunque no por mucho tiempo, como descubriréis. Y hasta aquí esta parte de la saga, para centrarnos plenamente en las aventuras espaciales de este cuarteto.

Volviendo a las aventuras más espaciales nuestros protagonistas se encuentran ya frente al tribunal Skrull, que tras un juicio bastante poco razonable les condena a morir y les dispara con un arma que los deja inconscientes, uno a uno y de forma irremediable. Pero no acaba aquí el capítulo y los sorprendidos héroes despiertan con poco más que un dolor de cabeza y se preguntan qué les ha pasado, cuando un Skrull guardián les informa que en ese mundo no creen en la muerte sin dolor, y es cierto que les va a tocar sufrir de lo lindo, porque han sido condendos nada menos que a morir de viejos en tres días debido a la acción del rayo metabólico Skrull. Para no destripar demasiado el cómic, tras conseguir escapar de ese mundo cruel intentan volver a Xandar donde se encuentran con otro supergrupo que será clave en esta saga y que está parcialmente relacionado con Xandar, los Nuevos Campeones, con Nova o la Esfinge entre los más conocidos. Estos héroes les confunden con Skrulls y les disparan pero acaban reconociéndoles y llevan a los cansados héroes a la superficie del planeta para que se puedan recuperar, aunque descubren que el planeta vuelve a ser víctima de otra andanada de ataques Skrulls.


Aquí entra en juego el que será en última instancia el motivo que de nombre a la Saga de Galactus, ya que uno de los compañeros de viaje de Nova, Esfinge, buscando una cura a su inmortalidad después de cinco mil años de vagar llega a los poderosos ordenadores vivientes de Xandar, donde siempre que muere un ciudadano se conserva su cerebro, lo que de gran saber a estas computadoras. Aunque Reed intenta evitar que se haga con ese conocimiento, previendo lo que podría acontecer no lo consigue. Y, finalmente, la Esfinge absorbe los conocimientos como hace unos momentos hizo el primer ministro de Xandar en un intento de detener a los Skrulls, sólo que en el caso de la Esfinge ya no existe ese deseo de suicidarse a sí misma sino que llega a otra interesante conclusión: con el poder ahora liberado gracias a los ordenadores de su piedra Ka de la vida decide seguir viviendo ya que es un ser cuasi divino, y también decide poner fin a la vida del planeta que le vio nacer y morir, la Tierra, para desconsuelo de todos los presentes pero sobre todo de Reed Richards, que ve sus peores presagios hechos realidad.


Tras este momento de tensión llega la hora de partir para este cuarteto y es que la única esperanza que le queda a la Tierra es invocar a otro ser igual de todopoderoso, y Reed sólo puede pensar en el peligroso Galactus, que aunque se sabe que fue hecho polvo literalmente Reed cree saber donde está exactamente, aunque sea en la otra punta de la Galaxia.. Con la nave de Nova, por ser la más rápida y con un nuevo compañero de viaje que a Ben no le hace ninguna gracia, hablamos de HERBIE, el robot que aparece en la serie animada de los 4F como sustituto de la Antorcha, que no firmó el contrato por un motivo bastante propio en él como descubriréis se leéis el cómic. Tras pasar unas cuantas aventuras en la versión cósmica del mar de los Sargazos, llegan a la gigantesca nave de Galactus, lugar en el que se pueden observar innombrables maravillas tecnológicas así como un extraño y gigantesco zoo con animales muy extraños; allí él está trabajando en un extraño aparato y no les hace ningún caso; y sólo tras la maniobra de Reed consistente en montar una estampida que llame la atención del dueño del lugar logran su objetivo, atrayendo a un enfurecido Galactus a conversar con ellos, y aunque al principio él no está interesado en ayudarles tras la prerrogativa de Reed de liberarle de la promesa arrancada al mismo todopoderoso Galactus de no volver a la Tierra se lo piensa con seriedad y acepta, aunque no todo será tan fácil para estos héroes.

La misión que les encarga Galactus a estos desfallecidos héroes que ya luchan por estar de pie debido al rayo de envejecimiento Skrull se trata de encontrar a un nuevo heraldo antes de ponerse en camino a la Tierra, adonde se dirigió hace tiempo la Esfinge. Sin previo aviso Galactus los transporta a un planeta donde se encuentran a unos débiles y socorridos aldeanos que huyen de unos soldados, que atacan a los héroes y son destruidos cuando éstos contraatacan. Entonces se ven traicionados por estos seres que piensan en su supervivencia ya que esos soldados (sólo eran robots) trabajan para el señor absoluto de ese planeta, alguien llamado Tyros. Cuando llegan a su presencia tras una conversación con él se desatan de sus ataduras y le humillan en combate, lo que provoca dos efectos: que los robots-soldado se desactiven automáticamente y que los cinco sean transportados de nuevo a la nave de Galactus, donde tiene lugar la increíble transformación a los largo de dos páginas del aspecto de Tyros en otro, Térrax el Indómito, con capacidad de controlar todo signo de piedra, ya sea destruir cordilleras o desviar meteoritos.

Tras un ataque de insubordinación por parte de Térrax, que Galactus corta de raíz, el sexteto se dirige a la Tierra donde La Esfinge contempla Egipto, que antaño fue un poderoso imperio vuelto arenas y ruina. Es en este momento cuando decide devolverle la gloria de antaño antes de destruir definitivamente el planeta, con una bonita ilustración donde podemos ver una piscina gigantesca en el centro flanqueada por esfinges y pirámides suspendidas en el aire. En este momento se presenta Térrax ante él diciendo que le manda Galactus y que se va a a enfrentar a él, a lo que contesta la misteriosa Esfinge que ya sabe a qué viene, lo que sorprende mucho Térrax, pero que a su vez la Esfinge no deja de considerarlo menos que una pulga. Cuando el heraldo se dispone a atacarle llega Galactus y empieza el momento apoteósico, la lucha de titanes esperada desde la mitad del cómic, una pugna entre dos seres que promete ser espectacular y que, pierda quien pierda será una desgracia para la humanidad, porque ninguno de los dos tiene buenas intenciones hacia la Tierra.

En este combate la Esfinge no deja de dar señales de que ya ha visto esta batalla muchas veces, lo que por un lado hace pensar a Galactus y por otro le da bastante igual porque lo considera inferior a él. Es en este punto cuando podemos ver los recuerdos de la Esfinge: su pasado como sumo sacerdote del faraón en tiempo de la llegada de Moisés, su derrota por las fuerzas de éste y su posterior destierro, su duro peregrinaje por el mismo, dejándole ciego y medio muerto pero aún con un pensamiento en mente y es que estaba predestinado para la gloria, pensamiento que se hace realidad cuando encuentra el templo de Ka con su poderosa piedra esperándole en su interior. Cuando ya se acostumbra a su poder en él surge el pensamiento de querer morir, después de haber visto imperios surgir, crecer y morir a sus ojos, aunque no es capaz porque la misma piedra que le dio el poder de un dios no le deja quitarse la vida. Tras cinco generaciones humanas es capaz de encontrar el misterioso templo de alguien llamado Sayge el Oráculo, que le muestra algo que no le gusta nada; eso que le muestra no es otra cosa que el inevitable enfrentamiento entre él y Galactus y la derrota de él mismo. Tras este flashback vuelve la batalla en su punto álgido donde vemos cómo, aunque de fuerzas igualadas, la Esfinge acaba perdiendo la lid de forma inevitable. En este punto vemos dos cosas: la aparición de Sayge de nuevo, y el castigo que Galactus impone a la Esfinge, muy apropiado para alguien cómo él: condenado a repetir toda su vida desde momentos antes de encontrar la piedra hasta esa lucha, para volver a perder la piedra y empezar otra vez…

Durante toda esta batalla os preguntaréis qué le ha pasado a los 4F y es que ya envejecidos han ido yendo por orden a unas cámaras criogénicas, no sin antes pelear con un Térrax ansioso por la venganza de su humillación recibida ante todo un planeta aunque es llamado a buscar a la Esfinge, como hemos visto unos párrafos más arriba. Con las pocas fuerzas que le quedan y con la inexpresable ayuda de HERBIE es capaz de acabar el único objeto que les protegerá de Galactus pues Reed está seguro que será el vencedor.

Cuando Galactus se dispone a devorar la Tierra aparece Reed y le apunta con un nulificador supremo, del que el gran G desconfía, pero al no poder leer su mente (por la oportuna intervención del Vigilante) se retira advirtiendo previamente que ya no hay promesa ni compromiso de que no pueda volver algún día bajo sus propias condiciones a acabar con la Tierra. Tras esto Reed es el último de los tres en derrumbarse y deja sólo a Jhonny para acompañar a sus amigos en la criogenización. Aunque Storm intenta visitar a todos los agentes superheroicos del planeta ninguno está disponible lo que no hace sino aumenta su desasosiego por no poder ayudar a sus amigos en sus horas más bajas. Es en ese momento cuando el malvado skrull que les atacó en el primer número vuelve para sorpresa de Jhonny, que cuando va a ser disparado por la misma arma que dejó envejecidos sus amigos reacciona y ataca al skrull, descubriendo que era un androide. Tras despertar a Reed en un intento agónico y contarle lo sucedido trabajan a contrarreloj para poder invertir el arma como última oportunidad de salvación.

Con un último esfuerzo Reed se coloca en la cápsula  y deja a Jhonny solo para que dispare el rayo, cosa que hace, pero no sucede nada y el se da la vuelta todo tragedia y tristeza al pensar que ya no verá nunca más a sus amigos y recordar las aventuras pasadas con ellos… pero sucede lo increíble y una voz conocida le hace darse la vuelta, y una alegría indescriptible recorre su rostro al ver a sus amigos como una vez fueron otra vez jóvenes, ya que el proceso tardó algo más de lo debido, aunque funcionó demasiado bien porque también sirvió para rejuvenecer sus poderes, es decir, para encontrarnos ante todo un final feliz después de esta gran odisea cósmica y con ganas de más aventuras de este cuarteto formado por Mister Fantástico, la Mujer Invisible, la Antorcha Humana y la Cosa.

JHONNY The Kid

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