viernes, 27 de diciembre de 2013

Injustice: gods among us



Título: Injustice: Gods among us
Editorial: DC Comics.
Guionista: Tom Taylor.
Dibujante (s): cada número tiene uno diferente.
Entintador (es): cada número es uno distinto.
Basado/ influencia de: el videojuego homónimo.


Parece ser que DC Cómics ha apostado fuerte en esta nueva saga titulada Injustice: god among us, donde nos presentan una historia que bien es original aunque se plantea en otras novelas gráficas del mundo de DC, de la que hablaremos un poco más adelante en la trama, con ciertas diferencias entre ellas, de tal forma que es un error rotundo pensar que la historia no innova en absoluto, o que es un plagio y refleja que ya no tienen ideas originales en mente.

Hay que decir, en primera instancia, que esta saga sigue lo que se ha llevado haciendo más o menos desde hace dos años en DC, que es lo que se denomina como “digital first”, que consiste en primero sacar un videojuego –aunque también se dan casos de libros, series televisivas o películas (como ocurre con Thor, por ejemplo)-, y, a partir de él, sacar la serie de cómics con una historia, que puede ser una precuela, secuela, o la que se desarrolla en el juego. Junto al caso de Injustice: gods among us, tenemos como otros ejemplos de este tipo a los cómics del universo Beyond, basados en la serie televisiva Batman Beyond, o los basados en otra serie, Arrow. Como vemos, DC se ha esmerado en la llamada “digital first”, y seguramente nos irá sorprendiendo, a medida que salen nuevos juegos, libros o series, con nuevas sagas.

Trama

De momento se puede decir de la historia de Injustice engancha desde el primer número, pues nos plantea el siguiente dilema: ¿qué haría una persona –en este caso Superman-, cuando por culpa de un villano pierde todo lo que ama? La historia es bien sencilla, y debo decir que te hace reflexionar en gran medida, pues mientras vas avanzando en la trama, te planteas todo el rato si harías lo mismo que los protagonistas, si los juzgarías, o si por el contrario no harías para nada lo que aparece en las viñetas. No es difícil ponerse en el lugar de Superman, por ejemplo, o de Batman, los dos personajes principales alrededor de los cuales se establece la trama, que reencarnan las dos formas de enfrentarse a un mismo problema.

A medida que se avanza, van a apareciendo los diferentes personajes de DC, que se dividen en torno a los dos protagonistas,, cada uno defendiendo sus ideales, ante una humanidad que no sabe al principio lo que está pasando, pero apoyan fielmente las acciones de Superman, lo consideran como su “salvador”, si se puede llamar así para no destripar mucho la trama de la misma. Un caso especial sería el de Wonder Woman, con unas ideas en mente bastante claras que ya se aprecian en el segundo número, pero que no explicaré para no decir nada que destripe el argumento. Solo diré que no sigue la historia del videojuego, más bien lo complementa, en una especie de precuela a los acontecimientos que se desarrollan en el juego: en este se muestra lo que hace el Joker y provoca un cambio de actitud a Superman, para dar un salto en el tiempo y llevarnos a un mundo que no tiene nada que ver con el que había antes, de la mano de Batman, el segundo personaje principal e indiscutible del videojuego y del cómic. En ese espacio vacío del videojuego, es donde debemos colocar los hechos que se dibujan y narran en los cómics.

El enfrentamiento entre el deber y dejarse llevar por los sentimientos se muestra claramente en la conversación entre el Joker y Batman

La trama puede resumirse, al menos por ahora, en una pregunta: ¿qué ocurriría si los superhéroes tomaran la justicia por su mano? Es una buena cuestión, desde mi punto de vista, pues son poderosos –siempre los he comparado con los semidioses griegos, con los héroes, pues es el mismo concepto-, no nos superan en número pero sí en fuerza, y en cuanto quieran podrían sojuzgar a la humanidad. Te planteas si las acciones para conseguir un mundo mejor son los correctos, es decir, si el fin justifica los medios. Es un trasfondo muy profundo, teniendo en cuenta la sencillez de la trama, que tampoco se puede decir que sea muy compleja. Las acciones de Superman deben ser juzgadas y meditadas por el lector para disfrutar completamente de esta obra, sino pierde bastante a mi juicio. 

Pero no se puede decir que la historia sea original al 100%, su trama no tanto como el enfoque de los protagonistas o de los personajes que salen. Hay que nombrar el cómic Kingdom come, de DC Cómics también, cuyo argumento se basa en un mundo dominado por metahumanos, seres con superpoderes, que se dividen en dos grandes bandos: aquellos que usan sus poderes para beneficiar a la humanidad o los otros que aplican su manera de entender la justicia. La Liga de la Justicia se enfrenta a estos que usan su poder para el bien de su concepto de justicia. Como elementos comunes, se puede destacar la desgracia que sucede en el pueblo natal de Superman en la Tierra, Kansas, o la división en dos grupos claramente enfrentados y que representan las dos caras de una moneda. Sin embargo, Superman no se comporta como en Injustice, es una forma de enfrentarse a los problemas por un camino diferente, retirándose de esa guerra junto con los más veteranos de la Liga; aunque en el cómic del que trata esta entrada tiene un elemento dramático que lo hace cambiar en la forma de pensar.

Portada del Libro primero de Kingdom Come, cuyo guionista es Mark Waid y su dibujante es Alex Ross



Las dos caras de una realidad: Superman y Batman

Superman y Batman, cada uno defendiendo los ideales que creen correctos

Quizá uno de los atractivos de esta saga, junto al argumento, es sin duda el tratamiento psicológico de los dos protagonistas, mencionados en el título de esta sección. Superman y Batman, muy amigos entre sí, con dos planteamientos muy diferentes de lo que se debe hacer a partir de un hecho expuesto en el número 1º -del cual no nombraré nada más para evitar posibles spoilers-, y que desencadena todo. El dolor que se siente, la desesperación de no poder cambiar el pasado, y las decisiones que se toman para evitar que vuelva a suceder, giran en torno a la mentalidad de los dos personajes. Son personajes que actúan de forma contradictoria entre sí. También hay que señalar que es lógico situar a Superman como el "causante" de todos los cambios que se están llevando a cabo en la Tierra, pues es uno -por no decir el más- poderoso de los superhéroes de DC, más humano a pesar de ser de raza alienígena, que se deja llevar más por sus sentimientos. Batman, por el contrario, es mucho más serio, frío, no se deja llevar por su lado irracional, por sus sentimientos, y por lo tanto domina aparentemente mejor la situación. Él encarna el dar una oportunidad a los criminales, mientras que Superman tiene en mente el empleo de las armas para conseguir de una vez la paz.

Lógicamente, el choque entre ambas posturas es la que crea la trama, lo que provoca a su vez su avance a través de los números. Y los demás superhéroes, antes fielmente anclados en uno u otro bando, empiezan a cambiar de opinión, poco a poco, aunque en ocasiones se ven cegados por su lealtad hacia uno de los dos. En este aspecto, el caso más llamativo es Flash en el número 5º de la saga. Hay otros, sin embargo, que se ve claramente en qué lado se encuentran, como es el caso de Wonder Woman, aliada hasta su último suspiro con Superman -y una extraña relación de deseo de la amazona hacia el superhéroe que aún no entiendo muy bien -. 

La "curiosa" relación entre Wonder Woman y Superman, que va siendo más clara a lo largo de los cómics

Y el mismo Superman va evolucionando a lo largo de los cómics, no pudiendo evitar pensar en los afamados tiranos de la antigua Grecia o los dictadores de la época moderna, pues su evolución, su propaganda, cómo manipula al pueblo para hacerse ver como el salvador y lo mejor para la humanidad, y si fuerzas más la vista y si pensamos que nos quiere decir algo, una crítica a estos líderes políticos que, al fin y al cabo, no son mejores que los demás al llegar y asentarse al poder. El episodio de la Atlántida, en el 4º número, es un maravilloso ejemplo de una visión de dos tipos de líderes: aquellos que alzan sus armas por el bien de su pueblo, movidos solo por la amenaza exterior, y aquellos que sin necesidad de un casus belli llevan la guerra y usan la fuerza para coaccionar al resto de los jefes de otras naciones o territorios. Se podría decir que, mientras Batman ha luchado y lucha contra ese sentimiento profundo de dejar atrás todo principio y dedicarse a rebajarse al nivel de los criminales que detiene y encierra, Superman se convierte en uno de esos "malos" con los que se enfrenta, no es mejor que ellos ni diferente, pues emplea, al fin y al cabo, sus métodos. Esta idea se plasma, por ejemplo, en el nº5 y nº6, en la prisión de Arkham. 
Portada del nº4, en el que se muestran dos conceptos de liderazgo diferentes entre sí


Sidhiel

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