lunes, 24 de junio de 2013

One Piece Parte 3 Equilibrio de poderes, apartado técnico y personajes principales



En este mundo el equilibrio se realiza por medio de tres poderes supremos: el Gobierno mundial, que cuenta con la fuerza de la Marina, con sus Almirantes (sólo hay tres además del almirante superior), y el resto del ordenamiento militar, y los Ouka Shichibukai, siete de los piratas más fuertes y que tienen mayor recompensa, a las órdenes del Gobierno Mundial por medio de tratos con el mismo por diferentes razones cada uno. El otro poder supremo son los Yonkou o los cuatro emperadores; éstos son piratas de recompensas astronómicas prácticamente invencibles, cuya existencia está permitida pero a su vez vigilada de cerca por la Marina. Se conoce a 2 de ellos pero se sabe el nombre de todos: está Shanks, el amigo de Luffy que lo motivó a querer ser pirata, Barbablanca que compitió en fuerza con Gold Roger y que ostenta el título del más fuerte a sus 72 años, lo que demuestra su nivel de fuerza, es considerado un monstruo y no tiene rival, no siquiera entre los Yonkou restantes. Los otros dos sólo son nombrados, éstos son Big Mom y Kaidou.


Otro frente de poder que cobra fuerza en la serie es el grupo revolucionario, el cual busca derrocar al Gobierno y a su alianza de países por alguna razón desconocida. Su líder apenas es conocido y es el hombre más peligroso del mundo y el más buscado según el Gobierno Mundial, se llama Dragón el revolucionario, padre de Luffy, e hijo de Garp, vice-almirante de la Marina. Irá cobrando fuerza e importancia con el paulatino avance de la serie y mucho de los personajes que forman parte de este movimiento tendrán contactos con los protagonistas: el capitán Luffy, el segundo al mando, espadachín y antiguo cazarrecompensas Roronoa Zoro, el cocinero Sanji, la navegante Nami, el doctor Tonny Chopper, el tirador, mejor francotirador y mejor mentiroso, Usopp, cuyo padre está en la tripulación de Shanks, el Cyborg Franky, carpintero y diseñador del nuevo barco de los Sombrero de paja o Mugiwara, como los nombran más a menudo en la serie, el Thousand Sunny, el músico Brook y la arqueóloga Nico Robin.


Oda nos logra llevar a un universo donde, por regla general, los personajes suelen ser absolutos, es decir, o son buenos o son crueles y malvados, pese a esto, es capaz de sorprendernos debido a que a veces nos presenta a personajes que empiezan como villanos en la serie y que acaban haciéndose de los buenos o incluso parte de la tripulación de Luffy, como en el caso de Nico Robin. Otro aspecto a destacar es la capacidad el autor para introducir elementos de humor de forma constante en los momentos más dramáticos,  muchas veces por parte del capitán, que es incapaz de tomarse nada en serio, salvo cuando uno de sus nakamas está en peligro, momento en el que hará lo que sea necesario para protegerlo; también es capaz de provocar momentos de gran carga emocional ante determinadas situaciones, claro ejemplo es el final del primer barco ya mencionado o algunas historias en flash back de personajes como el pasado de Brook, el músico, en el que cuenta cómo acabó quedándose solo debido a un ataque pirata y la promesa que teme no podrá cumplir, reencontrarse con un nakama de su antigua tripulación que estuvo esperándole desde largo tiempo atrás. También introduce en algunas sagas elementos tan de moda actualmente como los zombies, en cuya saga aparece por primera vez Brook, al cual Oda dota de gran sentido del humor con constantes chistes que tienen eco en las risas de Luffy, Usopp y Chopper. 

Lo que me gusta de esta serie es que, tras habértelo hecho pasar mal saga tras saga, llevando a los principales hasta el borde de la muerte una y otra vez, algunas fueron más serias que otras, siempre encuentran un final feliz, con imágenes que recuerdan vagamente a la escena final de todos los cómics de Asterix y Obelix, con todos los amigos que hacen en cada nueva aventura haciendo corro y celebrando un banquete al que sucederá una fiesta durante toda la noche.

Desde el punto de vista artístico, su dibujo habitual es en blanco y negro, con un estilo único propio de Eiichiro Oda, que se caracteriza en ocasiones por su manera de dibujar las batallas, también suele incluir alguna ilustración en la que aparecen los personajes principales de la serie en diferentes ambientes, o bien rodeados de animales, cosa recurrente en estas ilustraciones a todo color o en las portadas de los capítulos, donde, además de incluir dibujos de personajes interactuando con animales también incluye escenas que describe en una línea y que cuenta las peripecias de los personajes que han participado en la historia y que tendrán una aparición posterior en la serie, o que están acabando un asunto pendiente que no se resolvió durante la serie regular; suele usar este recurso con los villanos que son vencidos en cada saga, cuando cuenta qué pasó con ésos personajes derrotados cuando parece que todos se han olvidado de ellos.

One Piece es una serie que no te dejará indiferente y que te enganchará, sin sentir en ningún momento que estás perdiendo el tiempo viéndola, ya que podrás disfrutar de gran acción en los momentos de batalla y de momentos cómicos que te harán reír por la propia situación sin que en ningún momento quede un chiste demasiado forzado, estando este humor presente en la creación y desarrollo de los propios personajes. De esta serie siempre recordaré esos momentos imprescindibles y memorables que provoca cada uno de los personajes: la humildad y buen humor que presenta siempre Luffy, el incansable Zoro, siempre con una de sus gigantescas pesas entrenando para ser el más fuerte o durmiendo a pierna suelta, y que nunca será capaz de orientarse por mucho que lo intente, el afán de lucro de la navegante Nami, capaz de poner en peligro a sus amigos sólo por un puñado de monedas aunque siempre estará allí para protegerles en cada tormenta que tengan que afrontar, al adorable doctor del barco, Chopper, que siempre se sonrojaba ante un cumplido y que mostraba su valentía cuando había que defender a sus compañeros, al cocinero ligón, que es capaz de preparar sus platos más enrevesados a las chicas del barco sólo para llevarse otra negativa por su parte y cuya caballerosidad no permite golpear a una mujer, aunque ésta le esté matando si la tiene como enemiga, a la arqueóloga Robin, siempre disfrutando de cada momento junto con sus compañeros y sirviendo de erudita en caso de que se presente alguna duda en sus aventuras, al Cyborg nudista Franky, de carácter difícil e intentado ocultar sus lágrimas a las personas que le importan sin mucho resultado pero muy capaz a la hora de la verdad, al mentiroso Usopp que siempre se atribuye el mérito de otros ante el atónito doctor Chopper, que lo admira, aunque es muy capaz a la hora de inventar armas y servir de apoyo pese a que no posea ninguna habilidad extraordinaria o poderes y Brook, el músico favorito de esta banda en la que siempre hace reír con sus chistes de esqueleto en los que coge expresiones habituales pero que en su caso no pueden ser verdad porque es todo huesos, siempre uniéndose a las gracias de Usopp, Chopper o Luffy y que cuenta con la experiencia de sus 90 años de existencia, siempre útil para su tripulación.

 Gracias por todos esos momentos que siempre conservaré y ojalá que tengamos One Piece para muchos años más.

Jhonny The Kid

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