lunes, 22 de abril de 2013

Dragon Ball: Piedra angular del manga actual






Tomando como punto de apoyo la masiva afluencia al Salón del Manga de Barcelona que actualmente está tomando lugar, y en el que ha habido un record de 307 personas disfrazadas de Dragon Ball, pararemos un instante a hablar de esta gran serie que ha influenciado a los grandes de la actualidad y que impuso las bases que un manga de aventuras debe cumplir para tener éxito. 















Por mucho que una serie se convierta en un fenómeno de masas, lo que ocurre con la mayoría de las series de la actualidad en televisión, algo tiene que ocurrir para que llegue a la cúspide de su disciplina. En el caso de Dragon Ball, lo es su aire fresco y novedoso, capaz de establecer cánones en las series de nueva creación. La podemos dividir en tres períodos; el primero, Dragon Ball, sienta las bases del universo en que se trata la historia y la acción está subordinada a la comedia, ésta es su etapa más infantil y que puede motivar su recelo si estás buscando algo más adulto. En esta etapa Goku, el personaje principal sale de su aislamiento en la montaña y es llevado a la civilización por Bulma, una joven que tiene como objetivo en sus vacaciones escolares encontrar las Dragon Ball, siete bolas que si las reúnes te concederán cualquier deseo. Esto le permite encontrarse con amigos, maestros y enemigos que harán posible el desarrollo de su fuerza venciendo cada desafío con valor y confianza en sí mismo. 










Su segunda etapa Dragon Ball Z, tiene una supremacía en su parte bélica y que no deja respiro en sus sucesivas sagas. En mi opinión es la mejor etapa de la serie al mostrar a auténticos villanos todos con un motivo para realizar sus viles actos. Así Vegeta tiene su supremo orgullo de ser el Príncipe de los Saiyan, y no debe perder ante nadie, para ello se dedica a atacar, colonizar y masacrar planetas buscando enemigos fuertes. Freezer, emperador de la galaxia junto con su hermano Cooler (aparece en las películas de la serie) y su padre. Tiene como objetivo la conquista total del universo y no tiene ningún tipo de escrúpulo a la hora de cumplir sus objetivos, ya sea masacrar y torturar a un pueblo para sacarles valiosa información como destruir un planeta por la existencia de una antigua profecía. Este me parece el mejor malo de la serie y de los mangas en general por su carácter conquistador y sin escrúpulos capaz de acabar con un planeta y venderlo al mejor postor por el puro negocio.










Tras éste llega Célula, un androide cuyo motivo es saberse el más fuerte y por el que retará a los héroes de la Tierra a un torneo, o intentará destruir la tierra por el mero placer de divertirse un rato. Y tras éste llega Bu, un monstruo creado por un mago y que es toda maldad, sólo hace daño y causa dolor porque está en su propia necesidad interna y esto es lo más peligroso de este tipo, que se regocija ante el dolor ajeno y en la muerte sembrada a su paso. En un intento de modernizar y seguir con la serie unos aficionados y no Akira Toriyama, crearon Dragon Ball GT, que trata de lo que pasa 10 años después de la derrota de Bu, para mí esta parte de la serie pierde parte de la calidad cuyo máximo exponente fue Dragon Ball Z y sus 10 películas, pero introduce una nueva historia alejada de las dos etapas anteriores que proporciona un apoteósico final a esta gran serie, llevando a los personajes a su máximo nivel de poder, y proporcionando uno de los finales más emotivos que he visto en toda mi vida en alguna serie grabada o escrita.










Los cánones que establece y que son cumplidos por parte de las series de la actualidad, en realidad las que tienen éxito, porque no nos engañemos, Akira dio con una fórmula que podía ser explotada indefinidamente saga tras saga sin temor a repetirse y es la aparición de un villano más fuerte y poderoso que el anterior, hecho que empieza a ser un poco cansino a la tercera vez que te lo hacen pero que asumes sin esfuerzo. Para que un manga tenga éxito el personaje protagonista debe rodearse de una pandilla de amigos que le ayudarán a salvar la situación en cada pelea pero el que da el golpe final debe ser el propio protagonista, este podría ser un fallo en Dragon Ball y es el siempre recurrente final en el que Goku lanza una Genki Dama o bola de energía de todo el mundo y que destroza al malo. Pero se lo perdonamos por los grandes ratos que nos ha hecho pasar frente al televisor día tras día, la última ocasión fue la retransmisión una y otra vez de la serie en su totalidad en el canal Cuatro.










Tuvo su estreno en la revista semanal Shonen Jump en 1984 durando hasta 1995 (posteriormente fue reeditada en 42 volúmenes recopilatorios), su posterior llegada a España en las famosas series blanca/amarilla y azul/roja fueron editadas por Planeta de Agostini en la década de los noventa. Su tremendo impacto en la sociedad se debió a su gran capacidad de transmitir valores como a no rendirse nunca, la importancia de la amistad y la capacidad de obtener frutos sólo salvo un duro entrenamiento o trabajo. Esta serie ha sido un ejemplo de valores a la altura de la mítica serie Campeones oCaballeros del Zodíaco y ha tenido un amplio calado en las generaciones que la vivieron desde su creación y sus posteriores reposiciones, como es mi caso en algunas series, vi Dragon Ball en antena 3 y Campeones en la 2.










Pero como todas tiene un punto negativo y es su pésima adaptación a la gran pantalla en la que rechinan todos sus aspectos desde el argumento que no respeta en absoluto al guión original de la serie al diseño de los personajes en los que Goku es un adolescente que mide metro ochenta, Bulma parece la prima de Lara Croft y el maestro Roshi ni es calvo ni pervertido lo que le hace perder su gracia en gran medida.










Pese a todo esto Dragon Ball es y siempre será una serie de las de antes, Una serie que trajo cambio y aires nuevos y, por encima de todo una serie que sentó las bases del manga tal y como lo conocemos.










JOHNNY THE KID

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